domingo, 22 de julio de 2012

LOS PROGRES SE DIVIDEN EN GRUPOS


Aunque todos los progres comparten unas cararcterísticas comunes, bien es verdad que un grupo social muy extenso, algo complejo y lleno de grupúsculos que marcan entre si ciertas diferencias de matiz.



Intentando sintetizar, podríamos clasificar a los progres dentro de siete grandes grupos: Socialistas, Funcioneros, Sindicalistos, Subvencioneros, Tirititeros, Folloneros y Giliprogres.

Socialistas. Son la casta superior e "inteligente" de la cultura progre. Son las mentes pensantes, las que deciden qué tenemos y debemos pensar sobre las cosas. Están formados en las mejores escuelas de España y el mundo, y fundamentalmente son expertos en, mediante el uso de la palabra, la manipulación de los hechos, de las cosas y de las formas. Sus objetivos en la vida son la de vivir a costa del dinero público, pero no se conforman con cuatro perras, no. A estos lo que le van son los sueldos millonarios, y comisiones ilegales de vértigo.

Gustan de puestos estatales de una alta categoría social desde la cual manejar a las personas de su entorno a su antojo. No les importa que estos puestos no sean vitalicios, aunque hacen sus cuentas para que en unos pocos años puedan "llenarse bien los bolsillos" y poder vivir el resto de su vida de las rentas, y de los contactos conseguidos.

Les encanta el tráfico de favores, y tener "bien pillados" a los demás para que estos no le denuncien cuando éste abandone el poder. Por supuesto que lo suyo es la política activa, pero no necesariamente. Muchas veces se conforma con ser nombrado como vice-consejero o vice-algo. Los "vice" le gustan más que los no "vice", ya que de esta manera serán personas más opacas, menos públicas y con menos tendencia a estar en el candelero de la actualidad.



Funcioneros. El funcionero es aquel empleado público que consigue su plaza de manera irregular, mediante pagos a terceros,  o acuerdo económico entre partes. Y como consigue su plaza sin esfuerzo, tampoco invierte un minimo de vocación en su trabajo. Es cansino en su actividad y da la sensación de estar siempre harto de su trabajo.

Su actitud habitual es la de estar de mal humor durante toda su jornada, y la de tratar con la punta del pie a los demás, sobre todo si no pertenecen a su "clase social". El funcionero es un tipo de progre conformista, a quien no le gustan las complicaciones. Tiene conciencia de clase, por lo que es habitual que trate como poco respeto a quienes no son de su "casta".

Le gusta vivir holgadamente trabajando lo menos posible. Si no eres de su casta, tiene un trato muy desagradable ya que para él tú eres un ser de raza inferior. La Seguridad Social está lleno de funcioneros, aunque no es el único sitio del sector público que está plagado de ellos.



Sindicalistos Ponen el derecho de los trabajadores como excusa para vivir en nombre de ellos pero sin trabajar. Ocupan algún puesto algún sindicato estatal, o en su defecto son los representante sindicales de alguna empresa.

Su vocación es la de no trabajar, y sus asentismo laboral es prácticamente diario. Son tipos simpáticos, expertos en "verborrea", hablan y hablan sobre la justicia social pero sin dar la menor muestra de compromiso respecto de ésta. Si trabajas con él te conviene llevarte bien, pues de lo contrario estarás en la calle antes en menos tiempo del que piensas. Es vengativo y sin escrúpulos éticos. Les pone cachondo el poder, aunque sea de baja intensidad. Concientes de su escaso nivel intelectual, tienen muy claro aquello de "más vale ser cabeza de ratón que cola de león".

Subvencioneros. Estos son la clase más activa de progre, si es que el témino "activo" puede emplearse para estos sujetos. No les gusta la política, pero igual que el resto de los progres tienen vocación de vividores del dinero público. Tienen inciativa empresarial, pero no para crear una empresa que viva de su actividad, sino de subvenciones estatales.
Se llevan muy bien con los socialistas, pues hacen simbiosis con ellos: tu me das, yo te doy. El hoy por tí, mañana por mi es la máxima de esta clase. El subvenicionero está allí donde el socialista de turno ha decidido crear una empresa pública; en teoría para dar solución a una carencia social (y siempre suele ocurrir que la carencia se acentúa, y la empresa se perpetúa). Será elegido a dedo como presidente o alto cargo de la misma.
Una subclase de subvencionero es aquel que genera una asociación "sin ánimo de lucro" (perdonen... pero es que me da la risa mientras lo escribo), tipo ecologista, ONG, o de lucha contra no se qué enfermedad incurable. A veces tanbién crean organismos paraoficiales del tipo SGAE o las Cámaras de Comercio, que no sólo viven de las subenciones sino que el estado les da potestad para crear tasas oficiales de pago obligatorio.

Titiriteros. Son progres pertenecientes al mundo del espectáculo. Creen que defendiendo las tesis y causas de los partidos políticos progres van a obtener réditos económicos. Prestan sus servicios como fuerza de apoyo a cambio de posteriores contratos municipales y estatales, o cobertura mediática en los medios de comunicación públicos y afines al socialismo.
Los verás en las manifestaciones o haciendo declaraciones políticas. Normalmentes suelen ser bastante torpes, pues todas sus movilizaciones por la causa progre, en realidad, no se transforma en tantas subvenciones como ellos creen. De hecho son muchos que se quedan fuera del pastel, pero aun así siguen creyendo que algún día les tocará y continúan defendiendo a las izquierdas contra viento y marea. Un caso claro lo tuvimos durante la guerra de Irak, en la entrega de los premios Goya.
Cometen un segundo error, y es la de creer que sus declaraciones no tienen consecuencias porque piensan que "la inmensa mayoría de la sociedad", son de la misma opinión que la que ellos predican. A menudo pierden contratos interesantes en empresas privadas debido a la irresponsabilidad de sus comentarios. Pero no importa, ellos miran al balcón del socialista, y sueñan con que éste se asomará y le tirará un par de monedas como agradecimiento a los servicios prestados. Son los lacayos de la propina socialista.
Por supuesto reniegan todos de un capitalismo que a la hora de la verdad les pone cachondos perdidos. Más que vividores, tienen vocación de ser fieles colaboradores de los socialistas, a quienes no dudan en ayudar con algún acto u homenaje porque piensan que como "El Padrino", el socialista de turno les corresponderá cuando llegue al poder.

Folloneros. Estos son los más bajos de la casta. Son utilizados por los socialistas para hacer el trabajo más sucio de la cultura progre. Son personas de escasa formación cultural, poca inteligencia y suelen ser adictos a la vida bohemia y desordenada. Les gusta la práctica del botellón, fumar porros y meterse en el cuerpo todo tipo de sustancias para "flipar". Algunos son drogadictos sin remedio, otros están en vías de serlo.
Son pocos pero suenan mucho. Suelen hacer gala de su falta de respeto hacia el prójimo/a dejando un rastro de residuos y ruidos molestos allí por donde pasan. Gustan de los movimientos alternativos pseudodelictivos como el Okupa, y simpatizan con las organizaciones delictivas que se declaran "de izquierdas" como el Grapo o Batasuna. Por supuesto apoyan abiertamente los sabotajes contra la propiedad pública o privada, cuando se hacen en nombre de la Izquierda.
El uso de la palabra no es su fuerte, ni la educación debida, por ello recurren a las pintadas y el vandalismo como forma de expresarse. El graffiti o las pintadas lo consideran una forma de arte, más que una forma de ensuciar las paredes. Es su modo de expresión favorita, aunque no es la única que va en esta línea barriobajera. Otras fórmulas decorativas comunmente utilizadaspor éstos son la meada en plena calle o la vomitada en algún portal.  
Los Botelloneros podríamos definirla como la fuerza de choque "progre". Ellos delinquen, y el resto de los progres miran para otro lado. No gustan a nadie, pero para el resto de la comunidad progre los ve como una fuerza de acción rápida útil.
Viven en casa de sus padres hasta pasados los 35, y echan la culpa de todas sus desdichas a la sociedad capitalista que les obliga a trabajar para vivir. No suelen tener contrapartidas económicas de parte de los socialistas que los utilizan, pero a cambio de los servicios prestados éstos les organizan "movidas" como conciertos gratis, o les deja campar a sus anchas destrozando todo cuanto encuentran a su paso sin ordenar a la policía para que actúe. Un ejemplo de colaboración de botelloneros lo vimos en la jornada de reflexión del 13M.

Giliprogres: No se trata de "progres" en sentido estricto, ya que sus motivaciones vitales no se corresponden con la del progre, pero su discurso consiste en la defensa a ultranza de la cultura progre en cualquiera de sus variantes. Digamos que se trata de un progre ingenuo, que no se enriquece con la cultura progre pero colabora con esta para que "otros" sí se enriquezcan, incluso a su costa.
Dentro de este grupo podríamos incluir a trabajadores responsables, empresarios, profesionales autónomos y demás personas quienes están convencidos de la nobleza de las izquierdas, y que justifican cualquier delito o despropósito progre con algún hecho anterior.
Su capacidad de perdón sobre los políticos de izquierdas es infinita, todo lo contrario con los políticos de derechas a quienes no les pasan una. Por supuesto vinculan siempre a la derecha con el régimen Franquista. La causa de sus desdichas es, por supuesto, el Capitalismo (del que ellos están participando directamente), y cuando el gobierno "progre" de turno hace leyes contra sus intereses, se transforman en seres masoquistas consentidos; y es que para un Giliprogre al uso dice aquello de "con la derecha siempre sería peor" o "estoy jodido, pero cualquier cosa vale con tal de que la derecha no gobierne".
Son los "tontos-útiles" de la Cultura Progre: trabajan, cotizan y pagan impuestos para alimentar a toda esta pandilla de parásitos, convencidos de que éstos no son tales, sino muy al contrario personas de bien y llenas de nobleza intelectual.

1 comentario:

  1. Hola Aldebarán. Soy Luis Cebrián.

    El artículo que expones lo escribí yo hace años en una página que creo se llamaba Antiprogre o algo así. No volví a editarla por lo que supongo que el proveedor la habrá eliminado.

    Observo que has hecho un copia-pega. Bueno. No me parece mal, ya que de lo que se trata es de difundir el mensaje.

    Si quieres contactar para compartir ideas mi cuenta de Facebook es https://www.facebook.com/luis.cebrianlopez

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