domingo, 7 de octubre de 2012

El padre de Sánchez Gordillo era falangista y su ex mujer dice que no tiene nada bueno que decir del alcalde de Marinaleda

Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, mantiene una relación con una Carmen, veintitrés años más joven que él y compañera en lo ideológico además de en lo sentimental. La vertiente rosa también le ha terminado pasando factura al líder de las movilizaciones del pasado verano, como ilustra un reportaje publicado por La Razón.

La exmujer de Sánchez Gordillo, Lucrecia, es la madre de sus dos hijos mayores, chico (Misraim, de 34 años) y chica (Libertad, de 29 años), y, según señala el reportaje, las ideas del alcalde de Marinaleda hicieron que los niños no tuvieran juguetes. Gordillo, al parecer, los juzgaba tan capitalistas como el frigorífico, la lavadora o la televisión. La relación -y la opinión- de su entonces mujer no parece muy estrecha después de que cada uno decidiera rehacer su vida por su lado. “No tengo nada bueno que decir ni de Juan Manuel como persona ni de lo que está haciendo como político”, declara Lucrecia.

Su actual pareja no sólo está más comprometida en lo ideológico con el alcalde. También le ha dado su tercer hijo, un pequeño de un año llamado Saib.

A Sánchez Gordillo, profesor de Historia -al que acusan de haber adoctrinado más que impartido clases-, algunos de los vecinos de la localidad le acusan de practicar aquello de que quien se mueve no sale en la foto a la hora de repartir las peonadas.

Lo curioso es que, según algunos vecinos, el padre del alcalde de extrema izquierda era un electricista de ideas falangistas que, además, vendía radios. Las fuentes del reportaje señalan que debía ser de armas tomar, ya que si no le compraban a él los aparatos cortaba la luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario