domingo, 21 de octubre de 2012

ASI GASTA EL GRIÑÁN EL DINERO DE TODOS


El post de hoy tiene más cifras que literatura, y en este sentido es atípico. Nace de la información de un viejo y entrañable amigo que me puso en la estela de lo que aquí cuento. No he podido resistir la tentación de trasladarlo y comentarlo en el blog. 

Andalucía tiene una población que se acerca al 20% del conjunto nacional y llega al 32,5 % de paro, 1,3 millones de parados, la cifra más escalofriante entre todas las regiones españolas. Uno de cada tres parados nuevos se produce en Andalucía. El déficit andaluz es del 3,2% del PIB y supone un agujero de más de 4.000 millones de euros. Con este panorama, en una sociedad subvencionada en la que prácticamente una tercera parte de la población vive del dinero público, los andaluces, desde la libre voluntad de su voto, se han encontrado tras las elecciones con un Gobierno bipartito PSOE-IU cuyo futuro está plagado de incógnitas. No creo que esa coalición gubernamental fuese lo que los electores andaluces buscaban. Gran parte del voto dado a IU era un voto contra el PSOE.

Pero los despropósitos y los desmadres económicos vienen de antes, de un Gobierno de Griñán sin mezcla alguna de IU. Y aquí van evidencias de ello.

En el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía número 73, de 16 de abril de 2012, se publica, dentro de la sección correspondiente a la Consejería de Presidencia, una Resolución de 21 de marzo de 2012 de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, por la que se hacen públicas una serie interminable de subvenciones, “con indicación de las entidades beneficiarias, el título de los programas, la zona geográfica, en su caso, el importe concedido y las cuantías por anualidades en las que se hará efectiva la subvención”.

La primera observación ha de referirse a la fecha de la Resolución: 21 de marzo de 2012, exactamente cuatro días antes de las elecciones autonómicas andaluzas y cuando todas las encuestas anunciaban una holgada victoria del Partido Popular y, por consiguiente, la salida de los socialistas de la Junta. Griñán quería dejar una patata caliente a sus sucesores en el Gobierno: unas arcas vacías y unos compromisos adquiridos que incluyen subvenciones nada menos que hasta el año 2014. La lista del generoso Griñán contiene, además, bastantes pagos no satisfechos correspondientes a 2011. No era cosa de dejar al entonces previsible Gobierno del Partido Popular sin estas cargas. El anuncio de la concesión de subvenciones cuatro días antes de las elecciones trataba de movilizar, además, el voto agradecido de las alrededor de ciento ochenta asociaciones y fundaciones beneficiarias.

Esta estrategia de la “tierra quemada” y del “vale todo” me recuerda las subvenciones millonarias del Gobierno de Zapatero, en diversos Ministerios, concedidas precisamente en periodo electoral. Los socialistas en esto como en tantas otras cosas manifiestan escasa imaginación. Siempre hacen lo mismo. En muchos Ayuntamientos que cambiaron de signo político en las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011 intentaron, y muchas veces consiguieron, dejar a última hora las cajas vacías. Algún intento se frustro, por motivos diversos, pese a sus planes. Y sólo conozco un caso, por cercanía, en el que una alcaldesa electa del Partido Popular, abogada de profesión, consiguió una oportuna sentencia judicial que impidió al alcalde socialista en funciones gastar cerca de seis millones de euros en satisfacer a sus amigos y a sus afines. Fue María José Martínez de la Fuente en Aranjuez.

Un detalle chocante en la lista de subvenciones otorgadas por la Junta de Andalucía es cierta identificación nacional de las dádivas. En el apartado “país” se consigna “Andalucía” entre los destinatarios, y Andalucía no fue país ni en tiempos del Califato. Al fin y al cabo esa nostalgia histórica del extinto Bin Laden, “Al Andalus”, abarcaba en su conjunto la parte conquistada de la península, y de la “patria andaluza” no se habló hasta que lo hizo el notario Blas Infante que, al dictado sentimental de su andalucismo pasado por la morería, viajó a Marruecos en 1924 y en Agmat visitó la supuesta tumba de Al Motamid, el último rey de Sevilla y gran poeta. Blas Infante fue fusilado en agosto de 1936 en una cuneta sevillana, uno de los execrables crímenes de las retaguardias de la guerra civil. Con la Historia en la mano Andalucía no tiene más de musulmana de lo que puedan tener Valencia o Toledo, pongo por caso, ya que toda la península, menos parte de Asturias y otras zonas menores, fue ocupada por los sarracenos a los que tanta herencia positiva debemos.

Otro aspecto chocante, pero menos, es que las subvenciones anuales de la larga lista publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía no superan los 300.000 euros. Hay muchas dádivas que se aproximan estrechamente a esa cifra, y no pocas llegan a la sospechosa cantidad de 299.999 euros. Supongo que para ceñirse a una adjudicación directa.

Si se analiza con alguna atención esa lista de subvenciones se producen más sorpresas. De muchas de ellas se benefician asociaciones y fundaciones de las que uno no había oído hablar nunca hasta su presencia en la generosa relación. En alguna de las dádivas ni siquiera se consigna destino concreto. Por ejemplo una “Asociación Madre Coraje” es favorecida con 279.200 euros para algo tan vaporoso como “Mejorando nuestro futuro”. Supongo que no se refiere a la mejora del futuro de la afortunada Asociación gracias a esos euros, sino al futuro de alguien o de algo.

Entre estas subvenciones se dedican 249.506,64 euros a la “Promoción de la gestión del riesgo ante el cambio climático” (El Salvador); 300.000 euros a la “Creación de una industria cultural del pueblo saharaui”; 2.057.223 euros, en cuatro anualidades, a “Desarrollo territorial integrado en Angaraes” (Perú); 292.717,60 euros a fortalecer la capacidad “Para el ejercicio de la ciudadanía” (Nicaragua), que no logro concretar; 284.729,83 euros para el “Fortalecimiento de la sociedad civil en el distrito de Maguade” (Mozambique), que por mi torpeza no logro concretar tampoco; y nada menos que 1.138.239,47 euros, en tres anualidades, al “Ejercicio de la ciudadanía plena” (El Salvador), que -mi torpeza es cósmica- tampoco soy capaz de concretar.

Otras curiosidades: el rey mago Griñan, o algún colaborador cercano, debe tener cierta relación con Intibucá, (Honduras), porque dos cuantiosas subvenciones tienen ese destino: 900.000 euros a “Programa de apoyo a la implementación de proyectos agrarios (no figuran los proyectos concretos) en el departamento de Intibucá”, y 614.259,41 euros a “Liderazgo, innovación, desarrollo local y fortalecimiento municipal en Intibucá”. En la columna de “Entidades beneficiarias” aparecen respectivamente la “Secretaría de Estado de Agricultura y Ganadería de la República de Honduras” y la “Secretaría Técnica de Planificación y Cooperación Exterior de la República de Honduras”. Andalucía se convierte en caritativo cooperante de organismos del Gobierno hondureño. Queda claro que el órgano administrativo de cooperación exterior de la Junta de Andalucía se dedica a dar mientras que el órgano administrativo de cooperación exterior de la República de Honduras se dedica a recibir. 

Cuando se alza tanta polvareda sobre recortes educativos en España, el generoso Griñán destina a proyectos en Educación por esos mundos muchas de sus subvenciones. Así, entre tantas, concede 1.050.000 euros, en tres anualidades, para “Apoyo educativo al niño y a la niña (qué agobio este desconocimiento del idioma castellano) andinos” (Perú); 1.005.227 euros, en tres anualidades, para “Educar, participar y crecer: contribución al derecho a la educación de calidad y universal en Tánger y Tetuán” (Marruecos); 1.863.288,92 euros, en tres anualidades, al “Fortalecimiento del sistema público de educación” (Marruecos); 300.000 euros para “Mejora de las condiciones socio-educativas del colegio Sidi-Yamani en Tánger” (Marruecos); 296.742,05 euros para “Mejora de la educación formal y no formal en Mweso” (República Democrática del Congo).

Y siguen las generosidades educativas de Griñán: destina 299.695 euros a “Mejora de las infraestructuras de un complejo escolar en el barrio de Mpasa, Kinshasa” (República Democrática del Congo); 296.870 euros para “Educación de calidad en el barrio de Kitambo, Kinshasa” (República Democrática del Congo); 300.000 euros para “Mejora de las condiciones educativas en Beranda Catio” (Guinea Bissau); 109.897,32 euros para “Apoyo a la mejora educativa en las regiones norte y sur de la Costa Atlántica” (Madagascar); 197.402,70 euros para “Mejora educativa en la comuna de Zinat” (Marruecos); 211.666 euros para “Escuela deportiva para niños yniñas en Khemisset” (otra vez el “igualitarismo” idiomático) (Marruecos).

En una Andalucía con 1,3 millones de parados y necesitada como pocas regiones de España de reactivación económica y de apoyo a los emprendedores, el generoso Griñán concede, entre otras muchas subvenciones en este ámbito, 299.999 euros para “Acceso al empleo de jóvenes en Hebrón” (Territorios Palestinos); 299.999 euros para “Mejora de la formación personal y el autoempleo en el distrito de Bamako” (Malí); 299.977,10 euros para “Creación de empleo en Halhul, Hebrón, Tafuh y Siuj” (Territorios Palestinos); 189.487 euros para “Aumento de los ingresos para productores yproductoras (insistencia en el atentado al idioma castellano) en la comuna de Gomitradougou” (Mali); 201.535 euros para “Aumento de la generación de ingresos para mujeres en la comuna de Sanankoroba” (Mali); 283.328 euros para “Mejora de ingresos de actividades animales en Kita” (Mali).

Y más ejemplos de subvenciones al empleo y al desarrollo económico de los demás: 299.980 euros para “Favorecer emprendimientos en los valles Cruceños” (Bolivia); 300.000 euros para “Impulso de iniciativas agro-empresariales y mejorar la productividad y competitividad de productos del cacao en el Corredor Maya” (Honduras); 294.230 euros para “Talleres y programas de capacitación” (Panamá), 299.989,08 euros para “Consolidación de estructuras productivas y económicas en La Habana” (Cuba); 154.503,36 para “Mejora de la capacidad productiva de los champiñones en Chefchauen” (Marruecos); 154.015,90 euros para “Acceso al mercado de familias productoras de café y aguacate” (República Dominicana); 197.301,65 euros para “Fortalecimiento de la gestión sostenible de los recursos naturales en la provincia de Gaza” (Mozambique); 685.853,60 euros, en tres anualidades, para “Desarrollo empresarial local” (El Salvador); 246.125 euros para “Mejora de las condiciones de vida de 160 jóvenes creando oportunidades de empleo” (República Democrática del Congo); 231.824,73 euros para “Creación de un centro juvenil de capacitación en Ouagadougou” (Burkina Faso). Andalucía es líder en paro juvenil en España y en Europa, con más de un 59% de sus menores de 25 años en paro, y Griñán gasta dinero de todos en apoyar el empleo joven en lejanos países algunos de los cuales personas medianamente ilustradas no sabrían ubicar en el mapa.

La lista de países beneficiados por las subvenciones de Griñán es amplia. Ahí va, y entre paréntesis anoto las dádivas recibidas del generoso Griñán en cada caso: Bolivia (2.714.000 euros), Burkina Faso (1.280.000), Cuba (474.000), Ecuador (1.732.000), El Salvador (3.711.000), Guatemala (242.000), Guinea Bissau (896.000), Honduras (2.168.700), Mali (1.202.000), Marruecos (6.587.000), Mauritania (1.129.000), Mozambique (2.861.000), Nicaragua (2.719.000), Panamá (294.000), Paraguay (769.000), Perú (8.599.000), República Democrática del Congo (1.880.000), República Dominicana (1.862.000), Territorios Saharauis (900.000), Senegal (643.000), Territorios Palestinos (1.514.000), Togo (111.000). El total de las subvenciones exteriores asciende a 44.288.200 euros salvo error u omisión, como se anotaba y no sé si se anota todavía, en los asientos contables.

En el mismo número 73 del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de 16 de abril de este año, y por la misma Resolución de la Consejería de Presidencia de 21 de marzo de 2012, se publican también las subvenciones destinadas a ese nuevo “país”: Andalucía. De su lectura se extraen no pocas sorpresas.

Resulta extraña la subvención de 80.000 euros en la que figura como “entidad beneficiaria” la “Asamblea de Cooperación por la Paz”, cuyo objeto es: “Promoción del rol de la sociedad andaluza en la construcción de la paz en Oriente Medio”. Nada menos. Igual de extraña es una subvención de 59.787 euros concedida a la asociación o fundación “CESAL” (no se aclara su condición) cuyo objeto es NOPOKI (¿?). Otra rareza: se otorgan 78.828,51 euros a “Movimiento por la paz, el desarme y la libertad” que se destinan a otro objeto incógnito: “Red ciudadana por la paz”. Y siguen los sobresaltos: una subvención de 64.000 euros se otorga a la “Fundación economistas sin fronteras” para otro objeto difuso: “Univeresitari@s (así de cursi) por una economía más justa”. Y a la “Fundación Entreculturas” se le conceden 299.243,52 euros para elaborar una “Propuesta desde Andalucía para el ejercicio de una ciudadanía global”. Toma ya.

Pero probablemente la subvención más enternecedora es la que Griñán, el generoso, destina a la fundación o asociación “PRODIVERSA” con una cuantía de 77.496,88 euros y cuyo objeto es: “Sin excusas: ¡El Mundo debe ser mejor!”; ¡Pues claro! Aunque no confío que tan tremendo asunto se arregle con una subvención. Se anota junto a la cantidad y los objetivos que se trata de la “4ª fase”. Ya lo pensaba yo: en las tres fases anteriores el mundo no se arregló y estos beneficiarios crean que a la cuarta lo conseguirán.

Una entidad llamada ASECOP recibe 79.906,52 euros para “Fortalecimiento de la solidaridad con el pueblo palestino”, y no saliéndonos de la solidaridad, a la “Asociación Solidaria Andaluza de Desarrollo” se le destinan 58.007,50 euros para el programa “Comunica tus derechos”. En la misma línea solidaria a “Solidaridad en acción” se le conceden 77.301 euros para una palpitante cuestión: “Interpretando la Educación para la Ciudadanía en el ámbito de la Educación formal”, mientras a una asociación o fundación rotulada “Mujeres en zona de conflicto” se le otorgan 353.202 euros para cumplir el “Programa de promoción de cultura de paz andaluza desde el enfoque de género”. Me he quedado de piedra porque hasta ahora conocía la “pax romana” pero no la “paz andaluza”, aunque no debe sorprendernos demasiado porque Griñán destina 375.773 euros a un enorme reto: “Andalucía desde lo local hacia la ciudadanía global”.

No acabo de entender qué hara la Fundación Albihar para ganarse los 80.000 euros que recibe para el objetivo “Conflictos por recursos”, y no me atrevo a hacer cábalas al respecto. “Solidaridad en acción” mete en su bolsa una nueva subvención (no son pocas las asociaciones y fundacions que acumulan dádivas), en esta ocasión de 316.471 euros para realizar una “Campaña de sensibilizaión social e incidencia sobre el eje Derechos Humanos”. Otras dos subvenciones abultadas: “Intermon” recibe 344.403 euros, en tres anualidades, para crear una “red de docentes andaluces para una educación global”, y la “Asociación Madre coraje” (una vez más beneficiada) recibe 300.008 euros, en tres anualidades, para el programa “Profesorado desarrollando procesos para incluir la Educación para el desarrollo en la educación formal”.

El total de las subvenciones concedidas al “país” andaluz asciende a 5.825.005 euros que sumados a los 44.288.200 euros de las subvenciones repartidas por esos mundos, suponen la bonita cifra de 50.113.205 euros, que es el destrozo al dinero público que hizo Griñán en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía el pasado día 21 de marzo.

El viejo-nuevo Presidente de la Junta ha anunciado que no cumplirá la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Menudo ejemplo. Y Rajoy, que es como un capuchino, y, aún más, como un capuchino chino, lo digo por la paciencia, aguantando el chaparrón y sin que nadie recuerde, ni él mismo, que el desmadre de las Comunidades Autónomas tiene mucho que ver con la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria por el sonriente Zapatero que entonces tenía en la despensa muchas reservas de la herencia recibida de Aznar.

Así gasta Griñán el dinero de todos. Y no cuento subvenciones anteriores, desde el día 12 de marzo, y otras subvenciones directas y para cursos de formación concedidas a UGT y a CCOO. Que los curiosos busquen en Internet el número 73 del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía y tendrán la información completa de lo que aquí cuento. Se explicarán muchas cosas del pesebrismo y de la sociedad subvencionada. Y Valderas, el comunista endomingado, si le agrada y le conviene, que calle y otorgue.

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