domingo, 4 de noviembre de 2012

UN POCO DE COMUNISMO


Origen, historia y paradojas del puño en alto

Mucho se habla estos días del saludo del puño en alto a raíz de su uso en el mitin socialista de Rodiezmo el pasado domingo. Ese saludo se ha usado por todo tipo de movimientos de izquierdas: comunistas, socialistas, anarquistas y proetarras (como los de la foto), siendo un saludo oficial en la dictadura comunista China (primera paradoja, pues también lo usan algunos activistas pro-Tíbet). Su origen es muy discutido. Hay quien lo atribuye a la revolución rusa de 1917 o incluso al movimiento obrero del siglo XIX -incluso hay algunas representaciones gráficas de comienzos del siglo XX-, pero la primera noticia clara de su uso como saludo formal es de la década de 1920 en Alemania, cuando lo adoptó como saludo militar la Rotfrontkämpferbund.

Conocida popularmente como “Rot Front”, pues eso era lo que gritaban sus militantes al saludarse con el puño en alto, la Rotfrontkämpferbund (RFB, Liga de Combatientes del Frente Rojo) era el grupo paramilitar y uniformado que hacía de brazo armado del Partido Comunista de Alemania (KPD). Fue formado el 18 de julio de 1924 y junto al Sturmabteilung (el escalón de asalto del Partizo Nazi, más conocido por las siglas SA) se convirtió en uno de los elementos más violentos y desestabilizadores de la República de Weimar. De hecho, el saludo con el puño cerrado fue adoptado por el Rot Front como réplica al saludo nazi con la mano abierta, hasta tal punto que el puño se convirtió -junto con la estrella roja- en el emblema del Rotfrontkämpferbund.
Y aquí llegamos a otra paradoja en torno al uso actual de este saludo comunista por parte de quienes se definen como socialistas o socialdemócratas. Siguiendo las consignas de la Kominterny las afirmaciones hechas por Stalin en 1924 (“la democracia social es un objetivo del ala moderada del fascismo”, “el fascismo y la socialdemocracia no son antípodas, sino gemelos”), el KPD tachó de “social-fascistas” a los socialdemócratas y los señaló como sus principales enemigos, a pesar del crecimiento del Partido Nazi. Algún día publicaré aquí un artículo en el que ahondaré en otras paradojas que se dieron en aquellos momentos en Alemania, como la estrategia de acercamiento que llevó a cabo el KPD al Partido Nacional-Socialista. De momento, resulta cuanto menos surrealista que los socialdemócratas hayan acabado adoptando el saludo de los comunistas que les consideraban sus mayores enemigos en plena instauración del régimen nazi…
A partir de esos años, el puño cerrado se popularizó en el resto de Europa. En la Guerra Civil española, la propaganda roja lo calificó como “saludo antifascista” y el ejército de la República incluso adoptó una variante que mezclaba el saludo comunista y el saludo militar, llevando el puño cerrado hasta la frente. Sin embargo, en la URSS el saludo del puño cerrado apenas se usó.
Muestra de su escaso arraigo en la primera dictadura comunista es que la organización juvenil oficial, la Komsomol, utilizaba un saludo muy parecido al militar, pero levantando la mano abierta sobre la cabeza. Un saludo también usado por los jóvenes comunistas de Vietnamy de Corea del Norte (dos dictaduras afines a la desaparecida URSS), mientras que los jóvenes pioneros de China saludaban y aún saludan con el puño en alto (como se ve en la foto). A diferencia del bando republicano en España, el régimen soviético mantuvo el saludo militar tradicional.
Otra vez enemigos usando el mismo saludo
En la segunda mitad del siglo XX, el puño en alto fue muy usado por la extrema izquierda en los disturbios violentos que promovió en París, donde se convirtió en símbolo del Atelier Populaire. El puño en alto también fue usado por bandas terroristas como ETA, en España, y las Brigadas Rojas, en Italia. Llegamos aquí a una nueva paradoja, y es encontrar con que los terroristas de ETA, que se declaran socialistas, usan el mismo saludo que buena parte de sus víctimas, del PSOE, que también se declaran socialistas.
Algo parecido ocurriría en Serbia en la década de 1990, cuando el gobierno despótico y criminal de Slobodan Milošević, al frente del Partido Socialista de Yugoslavia (antiguo Partido Comunista), se topó con la respuesta popular de Otpor!, un movimiento de resistencia que tenía un puño cerrado como emblema.
Entre tanto, el socialismo europeo abandona el uso de ese gesto agresivo y anacrónico. En la actualidad sólo los socialistas españoles, belgas y portugueses levantan el puño en Europa, un saludo que cada vez genera más polémica como ha ocurrido en España estos últimos días. En el Reino Unido los laboristas ya no lo usan, igual que los socialistas griegos, el centro-izquierda italiano y los socialdemócratas alemanes. En Francia sólo Martine Aubry, la líder del PS, se ha mostrado en público alzando el puño, un gesto poco seguido por sus correligionarios.
En España es fácil ver ese gesto en las Juventudes Socialistas, el ala más extremista del PSOE, cuyo emblema -de un anacronismo que salta a la vista- es precisamente un puño cerrado con una estrella roja. También lo usan los partidos de la izquierda más extrema: Izquierda UnidaEsquerra Republicana de Catalunya (y sus juventudes), diversas formaciones de la extrema izquierda (tanto internacionalista como independentista), así como muchos miembros del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), en especial de su facción maoísta, la Unión do Povo Galego (UPG), hegemónica en el seno de la formación frentista. Si bien en la UPG hacen el saludo comunista cuando entonan “La Internacional”, en el BNG es un gesto común al entonar el himno gallego. En el terreno sindical, el gesto es habitual en los actos de UGT y Comisiones Obreras, los sindicatos mayoritarios, el primero de ellos afín al PSOE y el segundo nacido en el entorno del Partido Comunista de España.
Al otro lado del Océano Atlántico, sin embargo, el puño en alto se ha convertido en un símbolo del llamado “socialismo del siglo XXI”, un movimiento radical y populista, con muchos ingredientes nacionalistas y que está provocando un serio retroceso en las libertades y derechos fundamentales en países como Venezuela y Bolivia. Además del dictador cubano Raúl Castro, mandatarios extremistas como el sandinista Daniel Ortega (Nicaragua), el venezolanoHugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales utilizan con frecuencia ese gesto, que también usan de vez en cuando dictadores actuales como el zimbabuense Robert Mugabe y el iraní Mahmoud Ahmadinejad.
Por cierto, que el PSOE no es el único partido socialista que tiene problemas con este gesto tan agresivo. El pasado mes de marzo se denegó el registro del logotipo del Partido Socialista de Malasia -un puño alzado- por sus “connotaciones de violencia”.
En fin, si ya el carácter y agresivo y amenazante de un puño cerrado resulta impropio de partidos que se dicen moderados y democráticos, tanto más choca comprobar que siguen usando un gesto que nació al abrigo de una ideología totalitaria y que, más concretamente, se formalizó por primera vez en el seno de una organización violenta como la Rotfrontkämpferbund. Es muy significativo que ese polémico gesto lo usen las facciones más radicales de esos partidos, así como formaciones extremistas y violentas de todo tipo y regímenes antidemocráticos y/o populistas que están provocando un serio daño a las libertades en países de nuestro entorno cultural. El PSOE debería reflexionar sobre si un gesto así es apropiado para un partido como el de Zapatero.
Para Llamazares esto que dijo Hasel no es apología del terrorismo, sino “disidencia”
“Yo seguiré brindando cuando ETA le vuele la nuca a un pepero.” Esto lo dijo el rapero catalán Pablo Hasel en una entrevista publicada por la web de ultraizquierda Kaos en la red. En esa misma entrevista, Hasel afirmaba que ETA “es la respuesta a una opresión que viene de lejos”. Al final de la entrevista se enlazaba un vídeo de Youtube con una canción de ese individuo. En el minuto 2:12 Hasel dice: “merece que explote el coche de Patxi López”. Además, el rapero reconocía: “soy consciente de que libre haré más daño que preso por eso aún no he tomado el camino de la lucha armada que en el caso de los GRAPO como nombras, respeto mucho. Obvia decirlo, pero lo que llama lucha armada es asesinar.
Hasel ensalza a los GRAPO, autores de 82 asesinatos
De este mismo individuo se pueden encontrar en Youtube canciones como la titulada “No me da pena tu tiro en la nuca”. En ella Hasel se queja: “Sólo falta que digan que ETA mató nuestros derechos.” Tres versos más adelante, añade: “Faltan más comandos.” Y por si alguien duda de a qué se refiere, a continuación el estribillo empieza así: “No me da pena tu tiro en la nuca, pepero”, repitiendo lo mismo también para los socialistas. En otra canción, titulada“Políticamente incorrecto”, en el minuto 1:41 Hasel grita: “¡Vivan los GRAPO!”, refiriéndose a la banda terrorista maoísta responsable del asesinato de 82 personas.
Después de eso, a nadie puede extrañar lo ocurrido ayer: por orden de la Audiencia Nacional la Policía detuvo a ese energúmeno por un delito de apología del terrorismo. Hasel se lo puso a huevo a la justicia para dictar esa orden de detención. Pero a pesar de la evidencia, la militancia comunista del rapero provocó que empezasen a caer ciertas caretas.
Público olvida mencionar las peores salvajadas del rapero
Así, el portal progre Actuable.es publicaba una recogida de firmas en apoyo de ese apologista del terrorismo, alegando que “Pablo es comunista no terrorista”. A su vez, el diario Público daba noticia ayer de la detención enlazando la citada entrevista de Kaos en la red, pero se le olvidaba citar la brutal frase de Hasel con la que he abierto estas líneas. Y no ha sido el único olvido del periódico de Mediapubli. Aunque citaba como fuente la nota de Europa Press sobre la detenciónPúblico tampoco mencionaba lo que dicha nota señalaba en el siguiente párrafo:
“En su tema ‘Libertad presos políticos’, incluye frases como “Ahí fuera prefieren a El Canto del Bobo que pensar con mi CD, me importa menos que la muerte de concejales del PP”, “Quienes manejan los hilos merecen mil kilos de amonal” y “Pienso en balas que nucas de jueces nazis alcancen”.”
Ni lo que señalaba en este otro:
“Preguntado en una entrevista concedida a la web ‘Kaosenlared’ en septiembre de 2010,justificó expresiones en sus letras como “Yo fusilaría a Zapatero en la plaza de Las Ventas”, “Merece una bomba Televisión Española” y “Vivan los GRAPO”: “Soy consciente y asumo las consecuencias”, decía.”
¿Le pareció a los redactores o a los responsables de Público que estas expresiones no eran lo bastante graves como para mencionarlas?
Llamazares sale en defensa del apologista del terrorismo
A su vez, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares decidó este comentario a Hasel desde su Twitter:
Es muy alarmante que un diputado cuyo sueldo pagamos todos los españoles considere como mera disidencia frente al sistema lo que es un claro ejemplo de apología del terrorismo. Además, en el caso de IU, llueve sobre mojado. El 31 de agosto ya señalé aquí que la web de la coalición neocomunista en Guadalix (Madrid) enlaza los sitios de las FARC y del ELN, dos gruposcatalogados como organizaciones terroristas por la Unión Europea. Más de un mes después los enlaces ahí siguen. Se da la circunstancia de que tanto las FARC como el ELN son bandas narcoterroristas que usan el comunismo como reclamo ideológico.
Entre tanto, los que sí son disidentes frente a un régimen opresor, la dictadura comunista de Cuba, son perseguidos y encarcelados mientras Izquierda Unida apoya a ese régimen. Por lo visto, los nostálgicos del Muro de Berlín sí que juzgan como dignos de ser perseguidos a los que son meros disidentes frente a un sistema, el comunismo, cuyos crímenes ya arrojan un saldo de 100 millones de muertos.

Regala a mamá un manual para instaurar una dictadura por métodos violentos


Lenin, que escribió este libro entre los meses de febrero y octubre de 1917, propugnaba la instauración de la “dictadura del proletariado” como paso previó a la extinción del Estado y el advenimiento de una sociedad sin clases.” Así presenta la tienda del diario Público el libro “El Estado y la Revolución” de Vladimir Illich Lenin, dictador y creador de la siniestra Cheka e instaurador en Rusia de los campos de concentración. Ayer me lo encontré cerca del pie de la web de ese diario. Lo más llamativo es lo que dice un recuadroDía de la Madre Haz tu pedido antes de las 12:00AM del miércoles 27 de abril y lo recibirás antes del 1 de mayo”En ese libro Lenin expone sus recetas para imponer sus ideas por medio de la violencia y de una dictadura. En dicho panfleto se leen cosas como éstas:
  • Conquista del poder por la violencia: “la doctrina de Marx y Engels sobre el carácter inevitable de la revolución violenta se refiere al Estado burgués. Este no puede sustituirse por el Estado proletario (por la dictadura del proletariado) mediante la “extinción”, sino sólo, como regla general, mediante la revolución violenta.”
  • La violencia como herramienta de control: “El proletariado necesita el poder estatal, organización centralizada de la fuerza, organización de la violencia, tanto para aplastar la resistencia de los explotadores como para dirigir a la enorme masa de la población, a los campesinos, a la pequeña burguesía, a los semiproletarios, en la obra de “poner en marcha” la economía socialista.”
  • El marxismo sin careta: “Marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado.”
  • Por la dictadura hacia el comunismo: “La transición del capitalismo al comunismo no puede naturalmente, por menos de proporcionar una enorme abundancia y diversidad de formas políticas, pero la esencia de todas ellas sería necesariamente, una: la dictadura del proletariado.”
  • Represión violenta de la burguesía: “El Estado es una organización especial de la fuerza, una organización de la violencia para reprimir a una clase cualquiera. ¿Qué clase es la que el proletariado tiene que reprimir? Sólo es, naturalmente, la clase explotadora, es decir, la burguesía.”
  • Dictadura y represión con fines económicos: “la dictadura del proletariado implica una serie de restricciones impuestas a la libertad de los opresores, de los explotadores, de los capitalistas. Debemos reprimir a éstos para liberar a la humanidad de la esclavitud asalariada; hay que vencer por la fuerza su resistencia, y es evidente que allí donde hay represión hay violencia, no hay libertad ni democracia.”
  • La violenta idea leninista de la democracia: “La democracia es una forma de Estado, una de las variedades del Estado. Y, por consiguiente, representa, como todo Estado, la aplicación organizada y sistemática de la violencia sobre los hombres.”
  • Contra las democracias parlamentarias: “Decidir una vez cada cierto número de años qué miembros de la clase dominante han de oprimir y aplastar al pueblo en el Parlamento: he aquí la verdadera esencia del parlamentarismo burgués, no sólo en las monarquías constitucionales parlamentarias, sino en las repúblicas más democráticas.”
  • Los objetivos políticos de Lenin: “nosotros iremos a la ruptura con los oportunistas; y todo el proletariado consciente estará con nosotros en la lucha, no por “el desplazamiento en la relación de fuerzas”, sino por el derrocamiento de la burguesía, por la destrucción del parlamentarismo burgués, por una república democrática del tipo de la Comuna o por una República de los Soviets de diputados obreros y soldados, por la dictadura revolucionaria del proletariado.”
Una brillante y astuta idea del diario Público
Es un detalle que Público venda esta porquería ideológica para prevenir a las madres sobre los perversos efectos de los desvaríos de Lenin. Al fin y al cabo, las majaderías totalitarias que acabáis de leer son el fundamento político del terror rojo, que liquidó a 100 millones de seres humanos en las distintas dictaduras socialistas. Sin ir más lejos, Lenin fue un criminal de masas con cuatro millones de muertos en su haber en sus siete años de mandato. Sería bueno que Público añadiese ese dato a la presentación del libro, por si alguna mamá despistada se toma en serio el libro y se vuelve una chekista.
Lo que no me acaba de cuadrar es el siguiente dato: en 2009 Público presentó ese libro bajo el concepto de “pensamiento rebelde”. Supongo que se refería a rebelarse contra la cordura, contra la decencia, contra la democracia y contra los derechos humanos, digo yo (¿acaso imagina alguien a los chicos de Roures disfrazando al sanguinario y tiránico Lenin como si fuese el James Dean de los progres? Impensable, oiga). También me extraña que en la misma colección no se incluyesen otros ejemplos de literatura totalitaria como “Mi lucha” de Adolfo Hitler o “La doctrina del fascismo” de Mussolini. Publicar esos desvaríos ideológicos habría ayudado a los lectores del diario de Mediapubli a vacunarse también contra las franquicias nacionalistas del socialismo (que lo mismo se despista algún perroflauta y acaba tocando la “Horst Wessel Lied” o la “Giovinezza”, vaya marrón). ¿O no es el rechazo y la prevención lo que lleva a Público a vender ese repugnante alegato dictatorial de Lenin?

Cosas que posiblemente no te han explicado sobre la Segunda República


 hace 80 años, se proclamaba la Segunda República, un régimen sobre el que se han difundido numerosas falsedades. A continuación ofrezco algunos datos que posiblemente no te hayan explicado sobre aquel régimen:
Una República instaurada tras una victoria electoral monárquica
Se suele decir que la Segunda República se proclamó tras una victoria electoral republicana. Nada más lejos. En las Elecciones Municipales del 12 de abril de 1931, los republicanos obtuvieron 5.775 concejalías frente a las 22.150 conseguidas por los monárquicosEl número de concejales monárquicos casi cuadruplicaba al de concejales republicanos.

Sin embargo, el voto republicano se concentró en las ciudades, obteniendo la victoria en la mayor parte de las capitales de provincia, lo que sembró la euforia entre los partidarios de la caída de la monarquía y sembró el desánimo en la Corte de Alfonso XIII, que dos días después de los comicios partía hacia Cartagena y de allí hacia el exilio para evitar que un conflicto entre monárquicos y republicanos acabase en un baño de sangre: “quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil”, afirmaba el monarca en una carta publicada el 17 de abril por el diario Abc.
Una Constitución aprobada sin referéndum y sin voto femenino
La Constitución de la Segunda República fue aprobada el 9 de diciembre de 1931 por las Cortes Constituyentes, elegidas el 28 de junio de ese año en unas elecciones en las que sólo pudieron votar los hombres (el voto femenino no fue aprobado hasta el 1 de octubre) y que dieron lugar a un parlamento con una insignificante presencia de la derecha. Para colmo de defectos, no se convocó ningún referéndum para aprobar esa Constitución. Las Cortes republicanas negaron al pueblo español su derecho a decidir sobre esa Carta Magna.
Dos diputadas socialistas en contra del voto femenino
En el otoño de 1931 se debatió la aprobación del voto femenino. En aquellas Cortes republicanas sólo había dos mujeres, que irónicamente no pudieron votar en las elecciones: Clara Campoamor, del Partido Radical, y Victoria Kent, del Partido Republicano Radical Socialista. La primera votó a favor del voto femenino, y la segunda en contra. En su discurso, Kent no dudó en basar su rechazo al voto femenino en una “cuestión de oportunidad para la República”, llegando a afirmar lo siguiente: “Si las mujeres españolas fueran todas obreras, si las mujeres españolas hubiesen atravesado ya un periodo universitario y estuvieran liberadas en su conciencia, yo me levantaría hoy frente a toda la Cámara para pedir el voto femenino.” Curiosamente, el mismo argumento se podría haber usado para rechazar el voto masculino…
El caso más esperpéntico de rechazo al voto femenino vino de Margarita Nelken, del PSOE, que resultó elegida diputada por Badajoz en las elecciones parciales celebradas el 4 de octubre de 1931. Nelken no dudó en mostrar su rechazo al voto femenino con estas palabras: “Poner un voto en manos de la mujer es hoy, en España, realizar uno de los mayores anhelos del elemento reaccionario”. Hoy en día la web del PSOE presenta a Nelken como una pionerapero no menciona su voto en contra del sufragio femenino. Las mujeres votaron por primera vez en unas Elecciones Generales el 19 de noviembre de 1933, dando la victoria por mayoría a la derecha y evidenciando el motivo sectario por el que buena parte de la izquierda se negó a apoyar este derecho de las mujeres.
Censura de prensa y duras limitaciones a la libertad de expresión
El Artículo 34 de la Constitución de la Segunda República afirmaba: “Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus ideas y opiniones, valiéndose de cualquier medio de difusión, sin sujetarse a previa censura.” Sin embargo, la Ley de Defensa de la República de 1931convirtió en delitos ciertos ejercicios de la libertad de expresión y de información, por ejemplo:
  • “La difusión de noticias que puedan quebrantar el crédito o perturbar la paz o el orden público”
  • “Toda acción o expresión que redunde en menosprecio de las Instituciones u organismos del Estado”
  • “La apología del régimen monárquico o de las personas en que se pretenda vincular su representación, y el uso de emblemas, insignias o distintivos alusivos a uno u otras”
Con ello, se impedía a cualquier ciudadano, asociación o medio de comunicación ejercer la crítica al gobierno o al régimen, lo que proporcionaba a la Segunda República normas represivas propias de una dictadura. En la práctica, esta ley supuso la instauración de una férrea censura previa, que llenó los periódicos de diverso signo de espacios en blanco bajo el título de “visado por la censura”.
Censura en el cine a escenas “lujuriosas” de abejas y flores
Durante la Segunda República también se censuraban las películas. La censura suprimía escenas de desnudos, aquellas que tuviesen una cierta carga erótica e incluso cualquier mención a la prostitución o a los homosexuales, como señalan María Antonia Paz Rebollo y Julio Montero Díaz en “Las películas censuradas durante la Segunda República. Valores y temores de la sociedad republicana española (1931-1936)”. En dicho trabajo se recogen, además, casos de censura en “una escena que recogía la cópula de las abejas”, o “una escena de una yegua y un caballo y otra en la que se fecundan las flores”, pues “se consideró que presentaban una tendencia lujuriosa”.
Censura política e ideológica en las obras de teatro
Durante la Segunda República también existía censura previa en las obras de teatro, incluso en las infantiles. Como señaló Manuel L. Abellán: “Autores, empresarios o representantes de las compañías teatrales elevaban una instancia con anterioridad al estreno de la obra.” En su trabajo se indica como diversas obras fueron censuradas por motivos políticos e ideológicos, e incluso suprimiendo críticas al gobierno.
La Ley de Vagos y Maleantes, un invento de la Segunda República
Hay mucha gente que piensa que la tristemente famosa Ley de Vagos y Maleantes fue un invento del franquismo, pero la realidad es que fue promulgada el 4 de agosto de 1933, durante la Segunda República, y fue un proyecto del gobierno izquierdista de Manuel Azaña. Laversión original de la ley declaraba “en estado peligroso” a diversos individuos entre los que contaban los “vagos habituales”, los “ebrios”, “los que ocultaren su verdadero nombre” o incluso los que no justificasen la posesión del dinero que se hallase en su poder. Los castigos iban desde multas al internamiento, pasando por la pérdida del dinero y demás posesiones.
Un escudo monárquico para una bandera que no usó la Primera República
A diferencia de lo que muchos piensan, la bandera tricolor de la Segunda República no fue utilizada durante la Primera República (1873-1874), régimen que usó la bandera bicolor que había establecido Carlos III como bandera nacional en 1785. La Segunda República cambió el diseño de la bandera, pero irónicamente mantuvo el escudo con los cuarteles que representan a los reinos de Castilla, León, Navarra, Aragón y Granada, cuya unión ha simbolizado siempre el Reino de España. La Segunda República también mantuvo las Columnas de Hércules con la cinta luciendo el lema “Plus Ultra”, incorporado por Carlos V para simbolizar su Imperio. Simplemente, se suprimió el escusón con las flores de lis que representaban a la dinastía borbónica, y se sustituyó la corona real por una corona mural, elección muy inadecuada pues dicha corona se usaba tradicionalmente en diversos países -mayoritariamente monarquías- para timbrar los escudos de los municipios, y no de una nación.
Una Constitución que lesionaba la libertad religiosa
La Constitución de la Segunda República, en su Artículo 26, establecía la disolución de las órdenes religiosas que estableciesen un voto de “especial de obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado”. Se proscribía así a las órdenes que hacían voto de obediencia al Papa. A comienzos de 1932, esa norma dictatorial se utilizó para disolver la Compañía de Jesús, nacionalizar sus bienes e iniciar una auténtica persecución contra sus miembros.
La Constitución de 1931 establecía, además, la disolución de todas las órdenes religiosas que “constituyan un peligro para la seguridad del Estado”. Con una afirmación así se abría la puerta a que cualquier gobierno se cargase toda orden que no complaciese los caprichos del poder. Además, dicha Constitución prohibió a las órdenes religiosas dedicarse a la enseñanza, una labor a la que los religiosos había dedicado enormes esfuerzos y que había permitido educarse a numerosas personas de las clases más humildes. Se trataba deun atropello en toda regla que violaba el derecho a la libertad de educación. Pero las medidas anticatólicas de esa Constitución no acababan ahí.
El Artículo 27 proscribió los cementerios religiosos, ya fueran católicos, judíos, protestantes, etc. Dicho Artículo también establecía lo siguiente: “Las manifestaciones públicas del culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno.” Se sometía así a la voluntad del poder el ejercicio de la libertad religiosa, suprimiéndola de facto.
Una República sin libertad de educación
El Artículo 48 de la Constitución de la Segunda República afirmaba: “La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana.” Como ya he señalado, se prohibía a las órdenes religiosas dedicarse a la educación. Al declarar la enseñanza laica se excluía a la religión del sistema educativo, algo que hoy en día violaría el Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El citado Artículo 48 de la Constitución de 1931 se limitaba a afirmar: “Se reconoce a las Iglesias el derecho, sujeto a inspección del Estado, de enseñar sus respectivas doctrinas en sus propios establecimientos.” Es decir, que la República reconocía a la Iglesia el derecho a enseñar su religión en sus parroquias, conventos o monasterios… pero incluso así esa enseñanza estaría sometida al control del Estado.
Significativamente, y en línea con las tesis de las logias masónicas -un poderoso y socialmente muy minoritario grupo de presión, pero al que pertenecían nada menos que 151 de los 470 diputados de las Cortes Constituyentes-, ese Artículo 48 reconocía la “libertad de cátedra” -es decir, que los profesores podían imponer sus opiniones y tesis ideológicas a sus alumnos- pero omitía toda mención al derecho de los padres a decidir la educación que deseaban para sus hijos, derecho históricamente denostado por la izquierda pero que hoy recoge el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Cuando la derecha ganó las elecciones y no la dejaron gobernar
La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderada por José María Gil-Robles, gana las Elecciones Generales del 19 de noviembre de 1933 -las primeras elecciones de la historia de España en las que votan las mujeres-, obteniendo 115 diputados. La segunda formación más votada, el Partido Radical, obtiene 102, y la tercera, el PSOE, se queda con 59. A pesar de los resultados, la izquierda amenaza con una insurrección si la CEDA forma gobierno. La izquierda más extremista ni siquiera espera a que ocurra tal cosa: los anarquistas de la CNT inician el 8 de diciembre de 1933 un levantamiento golpista disfrazado de huelga general, que se salda con 89 muertos y 163 heridos, atentados con explosivos, destrucción de archivos, quema de iglesias y atentados contra vías férreas, puentes, líneas telegráficas y telefónicas. El acto más grave de esa intentona golpista es el descarrilamiento del tren rápido Barcelona-Sevilla en Punzol (Valencia), un atentado terrorista que mata a 23 pasajeros y deja 38 heridos.
El 18 de diciembre el Presidente de la República, Alcalá Zamora, ignora los resultados electorales y encomienda la formación de un nuevo gobierno a Alejandro Lerroux, líder del Partido Radical, el segundo más votado. La CEDA se pliega a las amenazas de la izquierda y decide apoyar el gobierno de Lerroux. Sin embargo, en el otoño de 1934 la CEDA exige a Lerroux que le permita participar en el gobierno. Alcalá Zamora lo acepta y el 4 de octubre entran tres ministros de la CEDA en el ejecutivo de Lerroux. Al día siguiente, el PSOE pone en marcha una nueva intentona golpista bajo el disfraz de una huelga general. En Madrid miembros armados del sindicato del PSOE, la UGT, intentan asaltar -sin éxito- los edificios de la Presidencia del Gobierno y del Ministerio de la Gobernación. En diversas zonas de España la intentona golpista se traduce en una semana de violencia, lo que obliga al gobierno a hacer intervenir al Ejército. El golpe se salda con más de un millar de muertos, entre ellos 35 sacerdotes asesinados por los golpistas. Se trata del levantamiento armado más grave sufrido por la Segunda República antes del 17 de julio de 1936.
La actitud golpista del PSOE durante la Segunda República
La sangrienta experiencia revolucionaria de octubre de 1934 no es un caso aislado en la actitud del PSOE hacia la Segunda República. Basta con repasar los incendiarios discursos de Francisco Largo Caballero, secretario general de la UGT hasta 1938 y presidente del PSOE entre 1932 y 1935. Ya el 23 de noviembre de 1931, cuando ocupaba el cargo de Ministro de Economía y ante la posibilidad de que se disolviese el gobierno por falta de apoyos parlamentarios, Largo Caballero advirtió: “No puedo aceptar la posibilidad, que sería un reto al partido, y que nos obligaría a ir a una guerra civil. En febrero de 1933 vuelve a repetir su amenaza: “Si no nos permiten conquistar el poder con arreglo a la Constitución… tendremos que conquistarlo de otra manera”. En agosto evidencia en otro acto del PSOE lo que opina de la República: “Tenemos que luchar, como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee no la bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución Socialista“.
En plena campaña para las Elecciones del 19 de noviembre de 1933, Largo Caballero vuelve a mostrar su peculiar talante: “El jefe de Acción Popular decía en un discurso a los católicos que los socialistas admitimos la democracia cuando nos conviene, pero cuando no nos conviene tomamos por el camino más corto. Pues bien, yo tengo que decir con franqueza que es verdad. Si la legalidad no nos sirve, si impide nuestro avance, daremos de lado la democracia burguesa e iremos a la conquista del Poder“. El 5 de octubre de 1934, como acabamos de ver, cumplió con creces su amenaza, cuatro días después de afirmar en un mitin en Madrid lo siguiente: “Nuestro partido, es ideológicamente, tácticamente, un partido revolucionario… cree que debe desaparecer este régimen“.
Tras esa intentona golpista, Largo Caballero es detenido. El 1 de diciembre de 1935 es puesto en libertad. De cara a las Elecciones Generales de febrero de 1936, el presidente del PSOE continúa con sus soflamas golpistas. El 19 de enero de 1936 afirma en un mitin en Alicante: “si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la guerra civil declarada”. Al día siguiente, en otro mitin socialista en Linares (Jaén), aclara todavía más su posición respecto de la República: la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución. El 10 de febrero, en el Cine Europa de Madrid, declara sin rodeos: “estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia”. En ese mismo mitin Largo Caballero deja claro lo que entiende por “nuestra democracia” con estas palabras: “Tenemos que recorrer un periodo de transición hasta el socialismo integral, y ese período es la dictadura del proletariado, hacia la cual vamos.”


Cuando nazis y soviéticos lucharon y desfilaron juntos en Polonia


Como comenta Alejandro Campoy en su blog, hoy se cumplen 70 años de la invasión nazi de la parte occidental de Polonia, que daría paso dos semanas después a la invasión soviética de la parte oriental del país. El 23 de agosto Hitler y Stalin habían firmado el pacto secreto del que ya hablé aquí en noviembre de 2007 y que implicó, entre otras cosas, cientos de torturas y asesinatos en el Partido Comunista francés de afiliados que se opusieron a la invasión nazi de su país contra las consignas de colaboracionismo dictadas por Stalin. Tan poco conocido como este dato es otro, y es que los nazis llegaron a combatir e incluso a desfilar junto a los soviéticos en Polonia.
Los hechos empezaron el 14 de septiembre de 1939, cuando el general alemán Heinz Guderian, uno de los teóricos de la blitzkrieg (guerra relámpago) entonces al mando del XIX Cuerpo de Ejércitos, empezó el ataque sobre la ciudad de Brest, hoy situada en Bielorrusia, muy cerca de la frontera con Polonia. La guarnición polaca que se hallaba en la fortaleza de esa ciudad ofreció una dura resistencia a los alemanes, que tuvieron que recurrir a un ataque combinado de infantería, fuerzas acorazadas y artillería para rendir a los polacos, en una acción por la que Guderian fue condecorado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro.
El 17 de septiembre los soviéticos iniciaron su invasión de la parte oriental de Polonia. El general ruso Semyon Krivoshein acudió a Brest con su 29ª Brigada de tanques ligeros -equipada con T-26- a apoyar el ataque alemán contra la guarnición polaca, entrando en contacto con algunas unidades alemanas el día 20. Krivoshein tenía órdenes de alimentar bien a los soldados alemanes, a los que despidió enviando un caluroso saludo a su general.
Al día siguiente se encontraron Guderian y el general ruso. Dos días después nazis y soviéticos celebraron juntos la victoria sobre los polacos en Brest con una insólita parada militar conjunta en esta ciudad, cuyas imágenes podéis ver sobre estas líneas. Ironías de la vida, Krivoshein era de familia judía y había combatido en España en 1936 del lado republicano con una unidad de tanques ligeros soviéticos.
Soviéticos y alemanes confraternizaron ese día en la medida en que se lo permitió la barrera del idioma. Las imágenes de la contraternización fueron oportunamente difundidas por los servicios de propaganda de ambos bandos para demostrar la buena sintonía entre la Alemania de Hitler y la URSS de Stalin. Sus comandantes, además, demostraron hasta qué punto los dos estados totalitarios se burlaban de esa Europa democrática que había optado por apaciguarlos. Y es que después del desfile soviético-alemán en Brest, Krivoshein no sólo felicitó a Guderian por la invasión conjunta de Polonia, sino que además -cumpliendo órdenes, por supuesto- se ofreció a dar la bienvenida a la Wehrmacht en Moscú después de su victoria futura sobre el Reino Unido. Una muestra de hasta qué punto Stalin se sentía aliado de Hitler hasta que se desengañó cuando las tropas nazis invadieron la URSS.







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