lunes, 26 de noviembre de 2012

Diputación de Sevilla: la perversión institucional

Desde que la conquistó electoralmente en 1979 con ayuda de IU, entonces Partido Comunista, el PSOE es el amo y señor de esta Diputación, una institución en la que ha colocado a centenares de afiliados y simpatizantes del PSOE, como ha sido denunciado en diferentes medios y diferentes sujetos políticos y sociales. Lo mismo hicieron en las otras siete Diputaciones de Andalucía en cuanto las gobernaron. Pero la de Sevilla, era y es emblemática. Felipe, Alfonso, Suresnes, el clan de la tortilla, en fin...Un símbolo. Pocos imaginaban que esta Diputación iba a convertirse en una de las últimas madrigueras donde poder arropar a los propios en este tiempo de tribulaciones. Por ello, podemos apostar lo que queramos a que el PSOE nunca eliminará las Diputaciones mientras la de Sevilla siga estando en sus manos.

Nada menos que 60 dirigentes y militantes del PSOE forman el gobierno de la Diputación. Luego, por debajo, están otros muchos, los familiares, loa afiliados, los amigos...De ellos unas veces se tienen pruebas contundentes, otras indicios. Contaba hace unos días el diario El Mundo que hasta ahora las once agrupaciones socialistas de la capital andaluza usufructuaban los éxitos del partido en el Ayuntamiento de Sevilla mientras que el gobierno de la Diputación y sus puestos eran dispuestos para el pastoreo de los líderes locales de la provincia. Pero claro, el Ayuntamiento de Sevilla ha sido ganado en las pasadas elecciones por el PP, con lo cual el PSOE de Sevilla ha quedado a la última pregunta en cuanto a puestos a ocupar. Por ello, personas que tradicionalmente se verían acogidas en algún rincón del Consistorio de la capital, han tenido que ir a mendigar al presidente de la Diputación sevillana, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos. 

Muchos pueden creer que esto es algo nuevo y promovido por la necesidad. No. 

Miren lo que publicaba ABC hace añosa ya, en 1998, 15 de octubre, día de Santa Teresa, va a hacer, pues, 13 años.

En esta relación aparece Leonardo Chaves, hermano de Manuel, ex presidente. Este hermano, uno de lois muchos colocados en las instituciones y entidades gobernadas por el PSOE protagonizó, ya entonces, sonoros escándalos. Aparece la hermana de la ex consejera Naranjo, el hermano de la ex concejal Martínez Ocón, Juan Antonio Pozueño Meño, hermano de Isabel Pozuelo Meño, una de las presentes en la foto de la tortilla y que ha tenido numerosos cargos institucionales. Patricia Ren González, relacionada con Juan Gallo, director del famoso Gabinete de Relaciones Institucionales de Manuel Chaves y vinculado a la investigación de la "hemi-memoria histórica".

También aparecía ya Sonia Viera, la hija de José Antonio Viera, hoy secretario provincial del PSOE de Sevilla y ex consejero de Empleo cuyo horizonte penal en el caso de los ERE y los fondos de reptiles de la Junta se acerca con botas de siete leguas. Y también Ángeles Nevado, esposa de Ángel Cervera Grajera, del clan de los Cervera, íntimamente vinculado a Manuel Chaves(dos de sus componentes están en la Vicepresidencia Tercera en diferentes puestos).

Fíjense cómo será la cosa que incluso Comisiones Obreras denunció hace dos años que la pertenencia al PSOE era un vehículo seguro -un cohete dibujan en su cartel -, para promocionarse laboral y profesionalmente en la Diputación de Sevilla. Este fue el c artelito de Comisiones sobre los manejos del PSOE, y su apéndice sindical, UGT, en la Diputación de Sevilla. 

Pero esto no es más que la punta de un iceberg que se ha mantenido durante décadasa por la incapacidad de las instituciuones de control para intervenir, ni desde dentro, ni desde fuera.

La Diputación de Sevilla: La perversión institucional, 2



Podrá decirse que los datos que aportamos la semana pasada, más de 60 cargos socialistas situados de un modo u otro en la Diputación de Sevilla es algo pasado, de 1998, y que, tras ello, se ha rectificado y se ha encauzado lo que era un despropósito. Pero las cosas que empiezan mal, acabar peor. Para que pueda comprenderse bien el origen digamos dos palabras sobre quien fue presidente de la Diputación, Miguel Ángel del Pino Menchén, a partir del 9 de junio de 1983, un año después de la tremenda victoria socialista de octubre de 1982. 

Miguel Ángel Pino fue considerado un guerrista del ala dura durante casi toda su vida, cuando, por no se sabe qué milagro, se metamorfoseó en renovador y finalmente, en rico con la derecha patronal andaluza, que es la derecha de siempre, castigadora de la UCD y del PP y elogiadora del PSOE, eso sí, a cambio del dinero público.

La Diputación de Sevilla caía en manos de este, entonces joven, que dio paso a la arbitrariedad y al desmadre en materia de colocaciones. El poder socialista en la Diputación era ya casi absoluto y la conversión de una institución respetable y respetada en un apéndice partidario del PSOE estaba en marcha. De hecho en 1993, Comisiones Obreras ya denunció la práctica ya generalizaada de colocar cargos socialistas no respaldados por lasa urnas en la Diputación Sevillana. En aquel caso se trató de 16 bomberos que procedían, al parecer todos, del pueblo de uno de los lugartenientes más temidos de Del Pino, Manuel Copete.

Para no dar mucha importancia a Pino, que hasta sus propios correligionarios consideraban extremado, sectario y maquiavélico, resumamos que finalmente cambió. El color del dinero pudo más que el color rojo de sus orígenes. Se dirá: "Cambiar es preciso para no enloquecer". Y es cierto. Cambiar puede ser un acto moral cuando se descubre un error. Persistir en la equivocación es de anormales o de amorales. Pero cuando los cambios se producen en la dirección en la que está el dinero - ya se sabe que el diablo está en los detalles -, la transformación huele a chamusquina. 

No sabemos cómo ocurrió su enamoramiento del vil Mammón, pero fue de puesto en puesto, de empresa en empresa hasta terminaar en la constructora PRASA, que nos comunicó oficialmente que lo había despedido sin querermos informar de los motivos. Lo cierto es que del Pino Menchén se hizo rico. Es un rico de Sevilla y como tal opera. De hecho, preserva su dinero con los ricos y como ellos. 

Digamos por último de este personaje que participa en la SICAB de los patronos andaluces. Vean: 


REGISTRO MERCANTIL DE SEVILLA
Expedida el día: 09/10/2011 a las 10:58 horas.

Denominación:
CARTERA ANDALUZA SICAV SOCIEDAD ANONIMA
Inicio de Operaciones:
06/11/2006
Objeto Social:
Exclusivo objeto la captación de fondos, bienes o derechos del público para gestionarlos e Invertirlos en bienes, derechos, valores u otros instrumentos financieros, siempre que el rendimiento del inversor se establezca en función de los resultados colectivos.
Estructura del órgano:
Consejo de administración
Último depósito contable:
2009
Capital suscrito:
2.400.000,00 Euros.
Capital desembolsado:
2.400.000,00 Euros.

ADMINISTRADORES

SOTO DOMINGUEZ ALVARO

HERRERO LEON FRANCISCO, empresario, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla

BARRERO JIMENEZ, JOSE LUIS

MARCOS SANCHEZ RAMADE LUIS, de Altae Banco Privado, entidad del Grupo Caja Madrid 

PINO MENCHEN, MIGUEL ANGEL

ALVAREZ DIAZ, JAIME

DOLMEN CONSULTING INMOBILIARIO SL, empresa líder en construcción de VPO en Andalucía, bien relacionada con el PSOE

RIVERO MILANS, MIGUEL ANGEL(+)

SALAS TORNERO, JUAN MIGUEL, empresario vinculado a los Herrero, ex presidente de la Cámara de Comercio

HERRERO LEON, SANTIAGO, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía

MARTIN CRIADO, ANTONIO

SANCHEZ MANZANO, ESTHER, de Sando.

DIZ PINO, JESUS, de bana privada del Banco Santander

SANTANDER ASSET MANAGEMENT SL

GESMADRID SOCIEDAD GESTORA DE INSTITUCIONES GENERALES DE GESTION SL

URIBARRI CHACON PILAR

BEJARANO PIÑAR, JOSE MARIA

(Sólo hemos identificado a algunos. Si quiere, complete la lista) 

Dos décadas después de la llegada de Pino a la Diputación, la herencia está servida.
Ya es una costumbre colocar a los propios en toda clase de puestos. Vean la relación de este mismo año, tras las elecciones de mayo de 2011: 




























La Diputación de Sevilla: la perversión institucional, 3


En 2005, estallaba un clamoroso escándalo en el Ayuntamiento de Camas (Sevilla) tras denunciarse en el juzgado un presunto intento de soborno de la concejalCarmen Lobo (ex de IU y vinculada al PSOE, muchos dicen que comprada para la ocasión) por el alcalde, Agustín Pavón (IU), los concejales Antonio Enrique Fraile (ex del PP), José del Castillo (ex del PA), Aureliano Lucas (ex del PP) y el empresario de Bormujos, Eusebio Gaviño. El Juzgado de Instrucción 2 de Sevilla aún no ha fijado, seis años después, la fecha del juicio este extraño caso de presunto cohecho. Y decimos extraño porque la denunciante, Carmen Lobo, fue condenada por el Tribunal Supremo a un año y tres meses de prisión. Y más extraño aún fue que la Diputación de Sevilla, gobernada por el PSOE, el partido beneficiario del escándalo de Camas, la contratara sólo seis días antes de su inhabilitación oficial como concejal de Camas.

La tránsfuga Carmen Lobo (ex de IU) fue contratada por la Diputación de Sevilla como auxiliar clínica en el Psiquiátrico de Miraflores, donde ya ha trabajado antes en varias ocasiones también contratada por la Corporación provincial en calidad de interina, como en esta ocasión. Ahora, su providencial contratación la salvaba del paro, a pesar de su condena penal, lo que pocas veces sucede.

Se preguntarán los lectores cómo se hacían las contrataciones en la Diputación de Sevilla. Lo podría contar inclusoKiko Veneno, filosocialista de siempre, que trabajaba en algún rincón oscuro de sus dependencias en la década de los 80. No sabemos si sigue o está en excedencia. El PP ya denunció en 1984 el incumplimiento socialista en materia de contrataciones, dando preferencia a sus allegados por diferentes métodos y dejando de lado la convocatoria de las oposiciones, actitud que han mantenido desde entonces. Y también lo denunció el viejo Partido Comunista de Andalucía que veía cómo cualquiera de sus alcaldes que se hacía socialista dejaba de tener problemas de dinero y de adjudicaciones y/o subvenciones. Veían también y cómo no, los enchufes y colocaciones a dedo.

Pero vayamos adelante en el tiempo, por si las cosas, con la reflexión y el examen de conciencia, ahora tan de moda con el ejemplo de Pepiño Blanco, hubieran mejoradode tan malas costumbres.

La verdad es que no. 

El Grupo Popular en la Diputación de Sevilla denunció el 25 de septiembre de 2008 y con motivo del debate de aprobación de las cuentas anuales del organismo provincial, la "escandalosa" e "inexplicable" entrada de unos 400 nuevos trabajadores en el Ente provincial sin que hubiese mediado oferta de empleo público --la última data de 1998, es decir, hacía más de diez años-- y en una época de "crisis, en la que los ayuntamientos se aprietan el cinturón, algunos incluso con Expedientes de Regulación de Empleo (ERE)".

En las cuentas generales del ejercicio 2006 de la Diputación sevillana aparecían registrados un total de 2.316 empleados, mientras que ya en 2007 se contaban 2.713 trabajadores, casi 400 más, con una bajada en 51 efectivos de los funcionarios de carrera. ¿Cómo habían entrado, pues, estos empleados públicos de la Administración Local? Repárese en que no estamos hablando de personal de libre designación, sino de empleados de la plantilla estructural de la Diputación (de la Relación de Puestos de Trabajo, en términos técnicos)

Naturalmente, el PP registró por escrito una solicitud de explicación sobre las condiciones en que estos trabajadores habían entrado en la Diputación, con petición de documentación e información, "porque si no han entrado por una puerta --en alusión a la oferta de empleo público, cuya última convocatoria fue anulada judicialmente en 2004-- han tenido que hacerlo por otra y si no se explica, tendremos que pensar que ha sido el dedo socialista el que lo ha hecho”, expresó el entonces portavoz del PP, Juan Bueno.

Dicho de otro modo, en solo un año, el personal de la Corporación sevillana se vio incrementado en casi un 20% - recuérdese, de 2.316 empleados a 2.713 - cubriendo esos puestos de trabajo no a través de una convocatoria pública sino, presumiblemente, a través de “colocaciones” arbitrarias o a lo sumo, procedimientos opacos. 

En el mismo informe se comprobaba que se redujo el número de funcionarios, que pasó de 873 en 2006 a 822, pero se incrementaron sustancialmente tanto el número de personal laboral fijo, que pasó de ser 890 a 1.099 empleados, como el de laboral contratado, que en 2007 alcanzó los 695 contratos frente a los 457 del año anterior. Por lo que respecta al personal eventual, en el que se incluyen los cargos de confianza, sólo se incrementó en uno situándose en 97 personas.

La respuesta del Gobierno provincial ante estos hechos fue que esas convocatorias se habían publicado «en los tablones» de la Corporación.[1] El propio presidente socialista de la misma, Fernando Rodríguez Villalobos, arguyó que en la institución se llevaban a cabo muchas contrataciones en virtud de los fondos europeos para justificar el descontrol. Además, explicó que los trabajadores habían entrado en base a procesos de selección "consensuados con los sindicatos" y planes y programas de empleo, reconociendo que tales empleos habían sido ocupados sin conocimiento del público.

Esto es, al menos un gran sindicato, UGT, había participado en el enjuague y los contratados lo habían sido con su consentimiento. Lo decimos porque en la Diputación de Sevilla, incluso Comisiones Obreras ha denunciado el enchufismo. Quizá en esta ocasión fueron cómplices.

La cosa fue tan clara e inexplicable, en términos legales, que hasta el diario socialista "El Correo de Andalucía" tituló: "La Diputación infló la plantilla con 400 contratos en 2007". 

¿Saben lo que pasa? Que cuando uno pasa por delante de algunas de las academias de preparación de oposiciones y ve a los chicos y chicas sin padrinos políticos-sindicales partiéndose los codos para aspirar a una oposición legal, leal, formal y cabal, esto es, normal y decente en una democracia donde todos somos iguales en el acceso a la Función Pública...no sabe uno si reír o llorar. Y además, se pregunta uno quién podrá remediar el inmenso daño causado a estos jóvenes y a estas Instituciones.


[1]Tal procedimiento no es el que ordena la Constitución, que pide convocatorias públicas, publicitadas, abiertas y en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos.


La Diputación de Sevilla: la perversión institucional, 4


Como diría César Vidal, corría el año 1987 y un 17 de abril, cuando el Partido Comunista hacía una denuncia sobre el funcionamiento de la Diputación de Sevilla. Afirmaban que la política de subvenciones de la Administración socialista favorecía a municipios gobernados por el PSOE. La denuncia se extendía a la propia Diputación provincial, lo que parecía indicar un peligroso funcionamiento que podría conducir a la perversión institucional. El camino y la hoja de ruta fueron trazados con precisión.

Estimaban aquellos alcaldes comunistas que la discriminación de que se sentían objeto obedecía más a motivaciones ideológicas que a otras consideraciones. Por aquel entonces, el ejemplo máximo de perversión institucional lo encarnaba el alcalde de Lebrija, Antonio Torres, que había transitado desde el comunismo radical del Partido del Trabajo de España que había dado la cara contra la dictadura en esa y otras villas del entorno del Guadalquivir, a la recova del PSOE.

Decían aquellos comunistas, raíz genética de los hoy militantes de IU que se oponen a toda componenda con el PSOE, que a Torres le llovía el dinero y que las prácticas de "amiguismo, clientelismo y enchufismo" iban dirigidasa a primar a los municipios gobernados por el PSOE. Es más, señalaban con claridad que los alcaldes socialistas que pertenecían al grupo interno del PSOE, el guerrismo, que dirigía el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Pino, eran claramente beneficiadasa por la Institución. 

Y había hechos concretos. De unos fondos de Presidencia, créditos asignables según criterio discrecional de Miguel Ángel Pino. la Diputación distribuyó casi 20 millones de las antiguas pesetas de los que 14 fueron a Ayuntamientos y 6 a entidades particulares en 1986. Pues bien, los ayuntamientos socialistas de Sevilla se llevaron el 81 por ciento del total. Lo mismo sucedió con los fondos gubernamentales del PER y otras ayudas.

Este era el principio de una perversión institucional. Una Institución como la Diputación de Sevilla debería servir a sus municipios con criterios de igualdad constitucional atendiendo a los criterios admitidos como la población, necesidad y urgencia. 

Si alguien cree que estas prácticas han desaparecido con los años, está equivocado. Incluso se han consolidado en la propia Junta de Andalucía. De hecho, en el año 2008 los ayuntamientos socialistas recibieron el 72 por ciento de los fondos cuando gobernaban sólo el 51 por ciento de la población andaluza, mientras que el PP recibió el 13,93 por ciento del dinero y gobernaba al 31,48 por ciento de la población. Se produjo, por tanto, una desviación al alza del 38,9 por ciento en el caso de los municipios del PSOE y una desviación a la baja del 55,75 por ciento en el caso de los del PP.

En el año 2009 los municipios del PSOE recibieron el 67 por ciento de los fondos, un 28,6 por ciento más que el porcentaje de población gobernada mientras que los del PP recibieron el 20,16 por ciento de los fondos, un 35,9 por ciento menos de lo que le correspondería por población gobernada.

En el primer semestre de 2010 continuaba esta tendencia con un 67 por ciento de fondos recibidos por los ayuntamientos socialistas y un 17,67 por ciento recibidos por los del PP. En este caso la variación al alza para el PSOE era del 29,24 por ciento y a la baja para el PP era del 43,86 por ciento.

La Diputación como refugio de alcaldes socialistas perdedores de elecciones

La Diputación de Sevilla, mientras ha estado en manos socialistas cosa que ocurre desde 1979, ha sido la gran empresa benefactura de importantes retribuciones para los alcaldes socialistas, especialmente cuando perdían las elecciones y se quedaban al pairo económico. El presidente Griñán, agobiado por la pérdida de la hegemonía municipal ha seguido manteniendo a las Diputaciones que conserva(3, porque ha perdido 5) como oficinas de recolocaciones para socialistas necesitados de las oligarquías locales y comarcales.

Tras las elecciones de mayo de 2012, los nuevos alcaldes contratados en la Diputación son: Segundo Benítez, de Castilblanco de los Arroyos; Carmelo Cubero, de Real de la Jara; Francisco Casero, de El Castillo de las Guardas (los tres asesores en el área de Cohesión Social e Igualdad); la alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, coordinadora de Formación Continua; Margarita Gutiérrez, de Gerena, y Jesús Mª Sánchez, de Pilas, ambos asesores en Empleo e Innovación, y José Solís de la Rosa, regidor de Villamanrique, que trabaja de asesor en el área de Hacienda.

Pero los ex alcaldes contratados son: Evangelina Maestra (Villaverde del Río), directora del área de Asistencia Técnica Municipal; Mª José Cervantes (Villanueva del Río y Minas), directora del área de Cohesión Social e Igualdad; Raúl Castilla (Sanlúcar la Mayor) y Julián Cabana (Almadén de la Plata), ambos asesores del área de Cohesión Social; Juana Mª Carmona (Benacazón), directora del área de Empleado Público; Manuel Portillo (Paradas), asesor de Empleo, y Francisco Gil, asesor del área de Organización.

Al margen de estos cargos de "confianza", otrosd alcaldes y ex alcaldes reciben emolumentos en empresas públicas dependientes de la Diputación, como Prodetur y otras. En Prodetur, por ejemplo, figura como beneficiada Dolores Escalona, alcaldesa de Aznalcázar y muy cuestionada por sus modos, maneras y empresas familiares.

Por eso, Alfredo Pérez Rubalcaba, que dice querer acabar con las Diputaciones,no comprende al socialismo andaluz y desde luego, no sabe nada del sevillano. Como siga diciendo lo que dice, es posible que ni los socialistas le voten.

La Diputación de Sevilla: la perversión institucional, 5



En una breve historia sobre la perversión institucional de la Diputación de Sevilla, no podía faltar un Chaves, símbolo y arquetipo del poder político andaluz durante dos décadas y paradigma de la fuerza de la familia de sangre en la corrupción socialista. En este caso, nuestro protagonista es Leonardo Chaves, hermano del todopoderoso Manuel, que de Andalucía voló a Madrid, ahora se ve más claro, con el objetivo de segar la hierba bajo los pies a un Zapatero en el que había dejado de confiar el partido de toda la vida, esto es, González y Cebrián, con Rubalcaba de muñeco. (Foto de ABC)

¿Por qué llegó Leonardo Chaves a Diputación de Sevilla? Desde muy joven se había significado como un hombre del deporte. Su afición al baloncesto, afición compartida por casi todos los Chaves, incluso la hermana, Chati, le había convertido en un personaje del mundillo. Nadie sabía nada de atletismo, ni de nada porque España, salvo lumbreras aisladas, no había sido casi nada en el deporte europeo y mundial. Sevilla necesitaba al deporte para salir de la dialéctica maniquea Sevilla y Betis y salir al universo olímpico. Entrenador en 1984 del Medicina Oximper, equipo cofinanciado por Ayuntamiento y Diputación, ambos en manos del PSOE. Leo Chaves sufrió la llamada de la política y cuando su hermano viene a Sevilla a echar a Pepote de la Borbolla, consigue el puesto de Director de Deportes de la Diputación hispalense. Ya antes había sido el director del Cross de Itálica.

Pero la perversión vino luego. En 1995 el nuevo presidente de la Diputación, Alfredo Sánchez Monteseirín, que les tiene que sonar, incluyó a Leonardo Chaves en su equipo directivo como pastor del predio de Deportes, uno de tantos cargos de confianza que desplazaban a los funcionarios de carrera en un proceso de politización inmisericorde de las instituciones.

Sólo dos años después saltó un escándalo que se venía fraguando desde hacía tiempo. ¿Cómo puede ser esto? Muy fácil. Los sindicatos de la Diputación, muy especialmente UGT, habían detectado las andanzas de Leo Chaves y alguna que otra empresa vinculada a su persona que servía de amparo a sus socios reales en acontecimientos deportivos. Pero según obtuvieran o no peticiones y posiciones, lo contaban a los periodistas o no. A nosotros personalmente vinieron a vernos algunos sindicalistas de esta Diputación para ponernos sobre la pista de una empresa veterinaria donde, al parecer, se desviaban dineros del deporte sevillano. Pero nosotros no fuimos capaces de hallar el meollo de la cuestión. Lo consiguió por fin ABC dos años después de los primeros balbuceos. 

El día 18 de noviembre de 1997, con el PP en el gobierno de España y su hermano Manuel confrontándose con le desde Andalucía, el diario monárquico destacaba en su sección de Sevilla una crónica de Paloma Cervilla. Según ella, la Diputación de Sevilla había adjudicado contratos por importe de 180 millones de pesetas, poco más de un millón de euros, a empresas de personas vinculadas a Leonardo Chaves. 

Se supo entonces que la Diputación venía adjudicando en los últimos años, es decir, desde que Leo Chaves comenzó a ejercer desde su cargo, distintos servicios del área de Juventud y Deportes por importe superior a los 180 millones de pesetas a sociedades de personas vinculadas con él mismo.

Y ABC disponía de la documentación. Estas adjudicaciones recaían con frecuencia en Aossa e Ibermeeting Sport, S.L, y S.A, en la que participaban Sebastián Abril y Miguel Ángel Monjas, respectivamente, vinculados, según la escritura del Registro Mercantil, a Leonardo Chaves en la sociedad «Urgencias Veterinarias. S.L».

Por sin salió lo de los veterinarios. La próxima semana contaremos cómo fue el caso. Pero hoy centrémonos en lo más aparente del procedimiento. De montar una empresa deportiva, muchos hubieran reparado en ella. De modo que la estrategia de la prudencia aconsejó montar una empresa de urgencias veterinarias donde podían compartir buenos ratos tras el sudoroso trance deportivo. 

Según constaba en el Registro Mercantil de Sevilla, tomo 874, libro 605, sección 3, folio 110 y en la hoja número 13067, Aossa estaba constituida, entre otros socios, por Sebastián Abril Martínez y su esposa, Elisa Pery Seco. Precisamente, Abril Martínez era socio de Leonardo Chaves en «Urgencias Veterinarias, S.L», que, a su vez, está vinculada a Miguel Ángel Monjas, a través de «Throwing, S.L», de la que era administrador, según el Registro Mercantil de Sevilla, tomo 2059, folio 45. ,

O sea, Leonardo Chaves era socio "veterinario" de dos personas a cuyas sociedades adjudicaba cantidades ingentes desde su puesto de director del Área de Deportes en la Diputación para la organización de eventos deportivos. Otra coincidencia. 

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