IU utiliza la inmigración como vía para trasvasar dinero público a DeSevilla

Urbanismo, el otro gran origen de las subvenciones 

Urbanismo viene siendo estos últimos años el otro departamento local que traslada subvenciones de envergadura a la Fundación DeSevilla. De hecho, esta delegación fue la que abonó el programa para rehabilitación del casco histórico de La Habana que puso en marcha IU y por el que tanto Antonio Rordigo Torrijos como Francisco Fernández viajaron a la capital cubana el año pasado. En los presupuestos de 2008, además, Urbanismo destinaba a la fundación unos 600.000 euros, algo que se va a repetir en 2009 a tenor del borrador de este año, donde se reflejan otros 640.000 junto a los 990.000 de Relaciones Institucionales.

Más dinero. El Ayuntamiento de Sevilla ha otorgado otros 59.000 euros a la Fundación DeSevilla, que controla IU. Y lo ha hecho mediante un itinerario que ya empieza a ser habitual: el trasvase de dinero se realiza mediante la firmas de un convenio entre dicha fundación y la Delegación de Relaciones Institucionales, que comanda Antonio Rodrigo Torrijos, líder local de IU. O sea, dinero público para una institución en manos de IU desde una delegación en manos de IU. Círculo cerrado.

Así, en la última Junta de Gobierno del año pasado, celebrada el 29 de diciembre, y mediante un punto añadido en el apartado dedicado a las «urgencias», se acordó una propuesta de Torrijos —de la Delegación de Relaciones Institucionales— para la «firma de un contrato que asciende a la cantidad de 59.000 euros» del presupuesto ordinario vigente —el de 2008— y «de conformidad con lo informado por la Intervención de Fondos». Con la aportación de la cantidad de las arcas públicas se aprobaba un proyecto entre la delegación liderada por el primer teniente de alcalde y la Fundación DeSevilla «cuyo objeto es la creación de una oficina de asesoramiento e información al inmigrante, de carácter local y con ámbito de actuación en el municipio de Sevilla, sin que exista ninguna otra dependencia municipal que preste estos servicios». Todo ello se aprobó in extremis, en la última Junta de Gobierno del año y con carácter «urgente», aunque hasta la fecha nada se sepa de la puesta en marcha de esa oficina de información para las personas inmigrantes.

Vinculaciones

Esa cantidad de casi diez millones de las obsoletas pesetas se aplicó a una partida de «Políticas migratorias» de Relaciones Institucionales, dentro del capítulo IV de gastos corrientes, con lo que el dinero puede gastarse sólo y exclusivamente en ese tema.

Se da la llamativa circunstancia, además, de que en esa Junta de Gobierno, la misma delegación de Torrijos aprobó una serie de subvenciones entre las que se llevó la palma económicamente —el 60% del total del dinero— la organización Cedespaz, vinculada a IU y al PCA por la participación de miembros de ese partido —Miguel López Adán, gerente de DeSevilla, Francisco Manuel Silva, ex concejal, o el propio Torrijos— en los actos de dicha organización. Relaciones Institucionales la subvencionó con 51.000 euros de los 86.000 del total de lo que tenía previsto repartir entre organizaciones, haciéndolo, además, sólo 25 días después de que Cedespaz se inscribiera el el Registro Municipal de Entidades —algo que hizo el 4 de diciembre—, requisito indispensable para acceder a las ayudas municipales. La inscripción, además, se produjo sólo dos meses después de que se aprobaran las bases de la convocatoria de ayudas en una Junta de Gobierno celebrada el 25 de septiembre. Ese obvio trato de favor a Cedespaz y la ayuda económica se ejecutó el mismo día que se aprobó el convenio con la Fundación DeSevilla para la puesta en marcha de la citada oficina de información al inmigrante.

Y los 990.000...

Luego, además, se levantó una enorme polvareda por la «macrosubvención» de 990.000 euros otorgada también mediante convenio por Relaciones Institucionales a la fundación que controla IU —su gerente, López Adán, es miembro del PCA y ex brigadista con Silva y compañía— para que ésta dedicara la mayor parte del dinero a proyectos de claro carácter partidista o ideológico, principalmente en Cuba, Nicaragua —Juventudes Sandinistas— y a organizaciones comunistas de Colombia.

Esta subvención millonaria generó una gran polémica y un aluvión de críticas por parte de la oposición, ya que esas cantidades se restaron del dinero que tradicionalmente se gestionaba desde Cooperación al Desarrollo para proyectos humanitarios. Con el nuevo «método», IU pasa a controlar un tercio de ese montante para destinarlo —mediante la fundación— a iniciativas vinculadas al comunismo internacional. Esta derivación del dinero hacia una fundación externa al Ayuntamiento se va a repetir en 2009.